PINSA ROMANA
Los orígenes de la pinsa se remontan a la antigua Roma, como plato de las familias campesinas. Los cereales y las harinas crudas que no podían venderse en los mercados se convirtieron en la base de los campesinos para la masa de una focaccia crujiente y ligera, de la que deriva el agarre romano tal y como lo conocemos hoy.
Hoy renace la Pinsa, es un producto moderno diseñado y adaptado a nuestros tiempos ya nuestras necesidades y hábitos.Las características exclusivas y distintivas de la Pinsa derivan tanto de las materias primas utilizadas como del proceso de elaboración adoptado para su elaboración, gracias a una levitación lenta y natural que dura 72 horas, al uso de harinas muy seleccionadas (harina de trigo blando de alta calidad , harina de soja, harina de arroz) y una pequeña dosis de aceite "EVO" la masa es baja en grasas, además el alto contenido en "agua" en torno al 75% reduce considerablemente las calorías.